
En un mercadito cerca de la Plaza de Armas (La Habana), conocimos una vieja pintora con la que conversamos sobre pintura, política y religión. Esta era su única esperanza en un país sin salida, donde ni siquiera los mejores artistas, con carrera universitaria, arte y exposiciones en varios países consiguen llegar a final del mes.
Santera, de ojos inteligentes y suspicaces, me cantó el ita e identificó como hijo de "Changó". Orisha mayor, Dios del trueno y del rayo, de la guerra, danza y belleza masculina. Esto me proyecta ser un hombre de ideas y objetivos claros, mujeriego, e independiente. Mi madre en la religión Yoruba es "Ochún", bella, dueña de la feminidad y sexualidad femenina, una mulata simpática y fiestera.
Vaya bruja,... me retrató como UHL sin conocerme, (a pesar de mi carita de no "romper un plato"), según esta mujer mi parte promiscua y desagucatada viene de Ochún, y la parte morbosa y jodedora de Changó, "oye!! tu ya sabes lo que te toca", le dijo a Havanna.
Ochún se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre y Changó con Santa Barbara, asi los negros pudieron mantener sus fiestas y símbolos adaptándolos a la imaginería católica, proceso favorecido por los "amos blancos" fomentando las diferencias de origen de los esclavos e impedir su unión contra ellos.
Esa sincretización sigue dándose en Cuba para hablar del futuro político de la isla sin Castro, y en España nuestros políticos son los que tratan de separarnos y crear diferencias para vivir a nuestro lomo... parece que nada ha cambiado en estos siglos,...
Texto: UHL y Havanna