
Hace un par de semanas fui a una fiesta BDSM en Momentos, he tardado en escribir este post, ya que necesitaba cierta distancia para valorar mis impresiones al respecto.
Tengo que hacer agradecer a la cariñosa Yvonne que me haya llevado a la fiesta y que tenga la paciencia de enseñarme a desentrañar los estrictos códigos del mundo BDSM. No puedo imaginarme mejor guía, explica claramente no solo las conductas, sino que se adentra en el mundo de las sensaciones y sentimientos, tanto del dominante como del sumiso.
Lo que os puedo afirmar es que tanto código y conducta se aleja de mi forma libre de ser y de sentir. Me doy cuenta que puedo jugar a esos roles en el sexo, que me interesa mucho la dominación – entrega en una relación (Havanna mía), pero que no lo encontré sexualmente excitante.
Yvonne, para mi complacencia, se sometió a una sesión de disciplina con una guapa Ama, la sesión, perfecta, me revolvió un poco los sentimientos, me dio ganas de atar a la Ama, y azotarla por castigar a mi Yvonne (¿significa esto algo?)… luego, una sesión a dos esclavos por sus respectivas Amas me dejó totalmente frío.
Lo que si que me atrajo fue la gente, los amigos de Yvonne, el respeto, el buen ambiente, los trajes, no es el ambiente sórdido de las películas (recuerdo Pulp Fiction), sino que se puede pasar un buen rato sin desarrollar el típico prejuicio por los aficionados al BDSM.
Aqui os paso un relato escrito por Yvonne, completa la visión de la noche....
Tengo que hacer agradecer a la cariñosa Yvonne que me haya llevado a la fiesta y que tenga la paciencia de enseñarme a desentrañar los estrictos códigos del mundo BDSM. No puedo imaginarme mejor guía, explica claramente no solo las conductas, sino que se adentra en el mundo de las sensaciones y sentimientos, tanto del dominante como del sumiso.
Lo que os puedo afirmar es que tanto código y conducta se aleja de mi forma libre de ser y de sentir. Me doy cuenta que puedo jugar a esos roles en el sexo, que me interesa mucho la dominación – entrega en una relación (Havanna mía), pero que no lo encontré sexualmente excitante.
Yvonne, para mi complacencia, se sometió a una sesión de disciplina con una guapa Ama, la sesión, perfecta, me revolvió un poco los sentimientos, me dio ganas de atar a la Ama, y azotarla por castigar a mi Yvonne (¿significa esto algo?)… luego, una sesión a dos esclavos por sus respectivas Amas me dejó totalmente frío.
Lo que si que me atrajo fue la gente, los amigos de Yvonne, el respeto, el buen ambiente, los trajes, no es el ambiente sórdido de las películas (recuerdo Pulp Fiction), sino que se puede pasar un buen rato sin desarrollar el típico prejuicio por los aficionados al BDSM.
Aqui os paso un relato escrito por Yvonne, completa la visión de la noche....
Texto: Un Hombre Libre - Foto: Yvonne